martes, 9 de octubre de 2012

Explicación del socialismo

Un reconocido profesor de economía de la Universidad norteamericana de Texas Tech alegó que él nunca había reprobado a uno de sus estudiantes pero que, en una ocasión, tuvo que aplazar a la clase entera. Cuenta que esa clase le insistió que el socialismo sí funcionaba, que en ese Sistema, no existían ni pobres ni ricos, sino una total igualdad entre todos. El profesor le propuso a sus alumnos hacer un experimento en clase sobre el socialismo: Todas las notas iban a ser promediadas y a todos los estudiantes se les asignaría la misma nota, de forma que nadie sería aplazado y nadie sacaría un sobresaliente. Después del primer examen, las notas fueron promediadas y todos los estudiantes aprobaron. Los estudiantes que se habían preparado muy bien estaban molestos y los estudiantes que estudiaron poco, estaban contentos. Pero, cuando presentaron el segundo examen, los estudiantes que estudiaron poco estudiaron aún menos, y los estudiantes que habían es...tudiado duro decidieron no trabajar tan duro ya que no iban a lograr obtener un sobresaliente; y, así, también estudiaron menos. ¡El promedio del segundo examen fue suficiente! Y nadie estuvo contento. Pero cuando se llevó a cabo el tercer examen, toda la clase sacó insuficiente; y todos los alumnos fueron reprobados. Las notas nunca mejoraron. Los estudiantes empezaron a pelear entre si, culpándose unos a los otros por las malas notas, hasta llegar a insultos y resentimientos mutuos, ya que ninguno estaba dispuesto a estudiar para que se beneficiara otro que no lo hacía. Para asombro de toda la clase, ¡Todos perdieron el año! Y el profesor les preguntó si ahora entendían la razón del gran fracaso del socialismo. Es sencillo; simplemente se debe a que el ser humano solo está dispuesto a sacrificarse trabajando duro cuando la recompensa es atractiva y justifica el esfuerzo; pero cuando el gobierno quita ese incentivo, nadie va a hacer el sacrificio necesario para lograr la excelencia. Finalmente, el fracaso será general. Pensamiento de A.Rogers. 1931